29 April, 2010

En Edimburgo, la titilante primavera me ha traido esta breve historia

Tomó unos colores y pintó, hasta que se le acabó la tinta.
Buscó en la tierra, la mar, el aire… y quiso llenarse de sus esencias.
Sus manos pretendieron esculpir lo sentido… Pretendieron
Entonces fue que recurrió a la música. Trató de escuchar, de componer… Trató.
Y ahí se quedó sin palabras.
En aquel momento, murió.