01 June, 2011

Milonga desleal

Aquella madrugada mi alma gritó un dolor desesperado, incontenible y jamás sentido. Sangró, lloró sintiéndote en otros brazos, bailando una milonga desleal.
Imposible dormir con la herida abierta, imaginándote Princesa, bella ante la deseante mirada de otros ojos, lejos de los míos.
“El tango sólo tiene camino de ida”, te dijeron.
"El tango o yo”, te pedí.
Y tú lo preferiste a él.
“Me voy”, me dijiste, buscando excusas de traición.

¿Cómo borrar este dolor que noche tras noche me castiga?
¿Cómo sanar este cáncer de amor?
¿Cuánto de celos? ¿Cuánto de rabia, impotencia, frustración… querer y no poder?
“Si quieres a alguien, déjalo libre”, dicen. Y, digan lo que digan, el amor me parece posesión, exclusividad.
“Tuya siempre”, me decías. Y yo así lo creí. “Para siempre. Por siempre”, conjugamos los dos.
Cambiaste los valores. Y te aferraste al rechazo y desprecio para contentar a tu ciego orgullo.

Te vas, dejando una mancha indeleble en mi alma.
Te vas, llevándote mi primer amor.
Te vas, y las horas pasaran extranjeras.
Te vas, y dejarás un tiempo sin tu espacio.
Te vas, y entenderé que te amo tanto como te peno. Y que quizá me quieres tanto como me haces sufrir.
Te vas, y buscaré otros labios, otro sexo, otro cuerpo con quien caminar, y pretender olvidar la senda que juntos trazamos.
Te vas, y dolorido te imaginaré en otros brazos, bailando esa milonga que nunca quisiste conmigo compartir.

Juntos hemos surcado mares, traspasado fronteras, dormido en lugares propios y extraños, que siempre llenábamos con extraordinaria pasión… Todo con nuestro amor por bandera.
Me rompí la lengua para darte sabor.
Me deshice en tu cuerpo para hacerte sentir.
Nos dejamos el uno en el otro.
Nos amamos sin medida.
Me amé a mi mismo, a mi libertad… Pero siempre queriéndote.
Me amaste mucho, lo sé… Pero buscaste otra senda.

"Tuya siempre"... Y ahora me dices que te vas.
"Tuya siempre"… Y sé que, aunque en el recuerdo, así será. Digas lo que digas, vayas con quien vayas… Estés dónde estés.

Si te vas… Seguiré recordándote, si te vas.
Para siempre. Por siempre.